Los poke bowls son deliciosas ensaladillas de arroz con pescado y verduras frescas por encima, haciéndolos una maravillosa y sana opción para comer en verano.

Este plato de pasta le gusta a los más pequeños y a los mayores: pasta al dente, una sabrosa salsa de tomate y albóndigas jugosas.

Esta receta es una auténtica maravilla, y el resultado es espectacular, con carne jugosa y piel crujiente y delicada; pero el proceso es largo y tiene trucos.

El pad thai está en muchas cartas de restaurantes chinos, pero no suele ser el auténtico. Aprende a hacerlo tradicionalmente, y de forma fácil.

Este pollo frito picante, típico de Nashville, Tennessee, tiene una corteza crujiente y gruesa y está cubierto de aceite de cayena, para morirse de bueno.

Los auténticos Goi Cuon vietnamitas hechos en casa desde cero, rellenos de verduras crujientes, langostinos y cerdo, y untados en salsa de cacahuete casera.

Deliciosas samosas indias, desde cero: con masa hecha y estirada a mano, sin equipamiento especial, y dos rellenos: de patata (veganas) y de keema matar.

Tres recetas diferentes de ensaladilla de patata: con pulpo, con langostinos y con ventresca, acompañadas de diferentes mayonesas, y crackers caseras.

Haz en casa el famoso plato callejero chino de noodles estirados y desgarrados a mano, acompañados de chiles y especias, y finalizados con aceite hirviendo

El taco de carne al pastor es el más famoso de todo México. Hacer la carne en casa no es difícil, y va de maravilla con una deliciosa ensalada de piña.

Cuatro recetas de las famosas bolas de arroz japonesas: de sal, con furikake casero, relleno de atún y mayonesa y relleno de pollo teriyaki.

El curry es un plato tremendamente famoso en Japón, y la versión con noodles udon es maravillosa. Aprende a hacer dashi y roux de curry en casa.

Los siu mai son unos de los dumplings más famosos del dim sum chino, y estos con la masa casera y un relleno de cerdo y gambas son muy jugosos y deliciosos.

El Mapo Tofu es uno de los platos chinos más tradicionales y auténticos, y es una bomba de sabor oriental perfecta para viajar a China sin moverte de casa.

Los chilaquiles son el desayuno mexicano más delicioso: acompañados de una salsa verde casera, dos huevos y aguacate, no hay mejor forma de empezar el día.

Estos nachos son los más maravillosos que probarás en tu vida, con todos sus compontes caseros: totopos, chili, guacamole y jalapeños encurtidos.

Estos panecillos de burger de brioche, hechos con la misma técnica que el pan de leche japonés, son esponjosos, delicados y, sobre todo, fáciles de hacer.

Pocas formas más bonitas hay de empezar el día que un buen desayuno inglés: con judías, huevos, morcilla, salchichas, bacon, champiñones, tomate y tostadas.

Esta versión de lasaña, con costilla de cerdo cocinada a fuego lento en salsa de tomate, salchichas italianas y mozzarella, es un festival del sabor.

Los ñoquis de patata están muy bien, pero los de ricotta (casera) son mucho más ligeros, fáciles y rápidos de hacer.