Gnocchi de ricotta casera

Hacer gnocchi (o ñoquis) en casa es una de las formas más fáciles y sencillas de introducirse al mundo de la pasta casera: no lleva mucho rato, no hace falta máquina de pasta (o rodillo y muchas ganas de amasar), y el resultado es, siempre, muchísimo mejor de lo que puedas encontrar en el supermercado. Los gnocchi de patata son la versión más clásica, pero ésta que os traigo hoy sustituye la patata por queso ricotta, lo que resulta en una masa menos pesada, y mucho más rápida de hacer.

Por supuesto puedes hacerlos con ricotta (requesón) comprada en el supermercado, pero da la casualidad de que este queso es probablemente el más fácil de hacer en casa. Necesitas poca cosa: una cacerola y un termómetro, y el resultado es espectacular: ricotta cremosa y sabrosa, perfecta como base para los ñoquis.

Puedes ponerles cualquier salsa como acompañamiento: queso, tomate, pesto, mantequilla y salvia… Son el lienzo en blanco perfecto para lo que quieras ponerles. Lo más maravilloso es que puedes congelarlos y, cuando te apetezca, descongelarlos directamente en agua hirviendo.

DIFICULTAD: INTERMEDIA - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 1 HORA Y MEDIA

TIEMPO ACTIVO: 1 H Y 30 MINS - CANTIDAD: 6 RACIONES

INGREDIENTES

- RICOTTA

  • 3 litros de leche pasteurizada (no UHT)

  • 270 ml de nata para montar

  • 12 g de sal

  • 55 ml de vinagre blanco

- GNOCCHI DE RICOTTA

  • 420 g de ricotta (sin escurrir, unos 375 g escurrida)

  • 120 g de harina (y un poco más)

  • 30 g de queso parmesano

  • 120 g de harina de trigo

  • 1 huevo

  • 1 yema

  • Pizca de sal

  • Pimienta negra al gusto

- LASAÑA NAPOLITANA

  • 25 placas de pasta (depende del recipiente)

  • 550 g de ricotta

  • 500 g de mozzarella fresca

  • Mantequilla

  • Parmesano y pecorino romano

  • albahaca fresca

MÉTODO

- RICOTTA CASERA

  1. En una cacerola, añade la leche, la nata para montar y la sal. Ponla sobre fuego medio y lleva la mezcla hasta 93º centígrados, removiendo frecuentemente.

  2. Mientras remueves, añade el vinagre blanco poco a poco. Retira la cacerola del fuego y déjala sin tocar 20 minutos.

  3. Pon tela de quesero o un trapo de cocina limpio sobre un colador y transifere la ricotta. Deja escurrir de 15 minutos a una hora, dependiendo de la textura que quieras.

  4. Transfiere la ricotta a un contenedor, refrigera hasta una semana.

- GNOCCHI DE RICOTTA

  1. Exprime la ricotta hasta que no suelte más suero. Añádela a un bol junto con el queso parmesano, la harina, el huevo, la yema, la sal y la pimienta negra recién molida. Con una espátula, mezcla hasta que se forme una pasta homogénea.

  2. Añade harina (hasta 50g más) hasta que forme una pasta amasable, que no se pegue demasiado.

  3. Transfiere la mesa a una superficie de trabajo, dale forma de disco y córtala en cuatro.

  4. Estira uno de los cuartos en un churro y después córtalo en gnocchi del tamaño que quieras. Enharínalos y resérvalos. Repite con el resto de masa.

  5. Para cocinarlos, mételos en agua hirviendo y déjalos cocinar hasta 30 segundos después de que los primeros empiecen a subir a la superficie (unos 3 minutos en total, depende del tamaño). Mézclalos con la salsa que quieras, y listo.

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