Los pepitos o palos de Jacob son unos pastelillos deliciosos de masa choux, rellenos de crema pastelera, finalizados con chocolate y frutos secos.

Estos panecillos de leche japoneses están hechos con una técnica especial en la que se introduce un tangzhong en la masa que la hace esponjosa y jugosa.

El babka es una masa de brioche enriquecida, entrelazada con un relleno de chocolate e hidratado con sirope, lo que resulta en una hogaza tremendamente jugosa.

Estas quesadillas tienen tortillas de trigo caseras, un relleno de pollo marinado y verduras salteadas, y un mix de quesos perfecto, todo casero y auténtico.

Esta versión de los cinnamon rolls es un poco más sofisticada, con masa de brioche fermentada y un glaseado de mantequilla y miel, el perfecto desayuno.

La focaccia es el pan perfecto para aprender a amasar en casa: una miga esponjosa y crujiente por fuera, abundante aceite de oliva y muchos toppings deliciosos.

Los pasteles de nata son uno de los postres más famosos de Portugal, y se pueden hacer en casa: hojaldre crujiente y tostado y un relleno cremoso y delicioso.

Los bagels son unos panecillos con forma de donuts, súper elásticos y sabrosos y tremendamente populares en Nueva York, rellenos de todo tipo de cosas.

Son probablemente la mejor forma de empezar el día, estos huevos benedict con pan casero que no necesita horno están para morirse de buenos.

Hacer donuts en casa es una experiencia súper divertida y fácil, y lo mejor de todo es que no requiere horno, ya que la masa se cocina friéndolos.

Hacer gyozas en casa es un proceso súper divertido: en esta receta hacemos 70, muy baratas y mejores que las de los restaurantes.

Hacer croissants en casa es posible: es un proceso largo y no el más sencillo, pero el resultado es espectacular, te hará sentir como un repostero profesional.

Los bao son unos deliciosos panecillos orientales cocinados al vapor, lo que resulta en una textura esponjosa y delicada. Estos van rellenos de cerdo BBQ.

En esta hamburguesa todo es casero: los panecillos de brioche, esponjosos y enriquecidos; los vinagrillos y la mostaza. ¡Date el capricho!

En esta receta hacemos pasta fresca de huevo desde cero, y lo acompañamos de una salsa de tomate con vodka, lo que le da un toque maravilloso.