Bollitos de canela, la versión pro de los rolls
Todos hemos visto o escuchado el concepto cinnamon rolls alguna vez: los deliciosos rollitos están en todos lados, porque están buenísimos y además son muy visuales.
¿Pero cómo te quedas si te digo que tienen un primo cercano que está más bueno todavía? Los bollitos de canela están hechos con una masa de brioche fermentada, y tienen una dimensión de sabor mucho más profunda que sus familiares. Siempre han sido los favoritos de su abuela.
Es importante respetar los tiempos de fermentación de la masa para conseguir un sabor más profundo y complejo, pero si tienes prisa, recuerda que por lo menos la masa siempre debe estar fría al trabajarla, ya que si no será muy difícil de trabajar y enrollar. La harina integral les da mucho más carácter, pero si no te hace gracia puedes sustituirla por harina normal.
DIFICULTAD: INTERMEDIA - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 6 HORAS Y MEDIA
TIEMPO ACTIVO: 45 MINS - CANTIDAD: 12 BOLLITOS
INGREDIENTES
- MASA
15 g de levadura fresca ( o 6 g de instantánea o 9 g de seca)
150 ml de leche
275 g de harina de trigo de fuerza (000)
70 gramos de harina de trigo integral
2 huevos
45 g de miel
3 g de extracto de vainilla
3 g de sal
115 g de mantequilla
- RELLENO
70 g de mantequilla
80 g de azúcar moreno
45 g de miel
5 g de canela molida
3 g de cardamomo molido
- GLASEADO
30 g de mantequilla
40 g de miel
Azúcar granulado
MÉTODO
- ROLLITOS
Disuelve la levadura fresca en 115 ml de leche entera templada. Resérvalo.
Separa las yemas y claras de dos huevos y reserva las yemas en la nevera.
En un bol grande añade la harina de fuerza, la leche con levadura, las claras de huevo y la miel. Mezcla todo con unas varillas, introduciendo aire en la mezcla, hasta que doble su volumen.
Mezcla 135 gramos de harina de fuerza y 70 gramos de harina integral en un bol, y después échalos por encima de el prefermento. No lo mezcles y déjalo fermentar 30 minutos.
Mezcla todo y añade las yemas de huevo reservadas, el extracto de vainilla, el extracto de azahar, la sal y 35 ml de leche entera fría. Mezcla con una espátula.
Añade en tandas la mantequilla a temperatura ambiente, incorporando cada tanda antes de añadir más.
Transfiere la masa a una superficie y amasa de 12 a 15 minutos, o hasta que la masa sea lisa, elástica y no se adhiera a la superficie.
Transfiere la masa a un bol enharinado, cúbrela con papel film y deja que fermente en la nevera un mínimo de 4 horas, pero idealmente 12.
En un cazo, combina la mantequilla, el azúcar moreno, la miel, la canela molida y el cardamomo molido. Pon el cazo sobre fuego bajo y caliéntalo hasta que todo se incorpore, sin cocinarlo. Retíralo del fuego y deja que se enfríe completamente.
Saca la masa a un papel de horno. Dale forma de rectángulo, enharínala y después estírala con la ayuda de un rodillo hasta que mida 40 x 30 cm.
Extiende el relleno por toda la superficie de la masa, dejando un borde de 2 cm.
Enrolla la masa ayudándote del papel de horno, intentando que quede apretado.
Mete el rollo a la nevera 30 minutos.
Engrasa un molde para muffins con mantequilla.
Divide en 12 trozos el rollo, descartando las puntas, y transfiere cada trozo al molde. Si no tienes molde para todos los trozos, guárdalos en la nevera hasta que tengas el molde libre.
Deja que los rollitos crezcan en el molde durante 20 minutos.
Mételos a un horno a 180 grados, sin grill, durante 20-25 minutos, dándoles la vuelta una vez a la mitad del horneado.
Mientras, en un cazo derrite la mantequilla y la miel. Déjalo enfriar 10 minutos.
Cuando saques los bollitos del horno, barnízalos con el glaseado y espolvoréalos con azúcar blanco. Transfiérelos a una rejilla y déjalos enfriar al menos 15 minutos.