Croissants auténticos con hojaldre casero

Los croissants son una de las piezas de repostería más maravillosas que existe: una simple lámina de hojaldre enrollada, crujiente por fuera y aireada por dentro. Pero, ironías de la vida, también son uno de los proyectos más complicados a los que puedas enfrentarte, ya que hacer hojaldre en casa puede ser un reto.

El proceso se alarga 3 días, pero el tiempo activo de trabajo no es demasiado alto, la mayor parte del tiempo la masa está reposando.

Asegúrate de cumplir bien los tiempos de horneado y dejar que se enfríen completamente antes de comerlos, para que todas las capas se asientes y se cocinen bien por dentro.

Te dejo por aquí mi receta de hogaza de croissants, un proyecto muy similar pero un poco más innovador en cuanto a forma.

DIFICULTAD: AVANZADA - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 3 DÍAS

TIEMPO ACTIVO: 1 HORA Y MEDIA - CANTIDAD: 7 CROISSANTS

INGREDIENTES

- HOJALDRE

  • 10 g de levadura fresca (4 gramos de levadura seca de panadero)

  • 130 ml de agua templada

  • 250 g de harina de fuerza

  • 30 g de azúcar

  • 5 g de sal

  • 1 yema de huevo (18 g)

  • 25 g de mantequilla derretida

  • 138 g de mantequilla (beurrage)

MÉTODO

- CROISSANTS CASEROS

  • DÍA 1:

  1. En un bol pequeño, disuelve la levadura fresca en el agua.

  2. En un bol añade la harina de fuerza, el azúcar blanco y la sal. Mezcla todo.

  3. Separa la yema de huevo y añádela al bol, junto con el agua con levadura y la mantequilla derretida, que no caliente. Incorpora todos los ingredientes.

  4. Transfiere la masa a una superficie y amasa 2 minutos. Transfiérela a un bol y déjala reposar en la nevera 10 minutos, cubierta con un trapo húmedo.

  5. Sácala de la nevera. Estira un lado de la masa hacia arriba sin desgarrarlo, y después dóblalo hacia el centro. Repite con todos los lados de la masa. Cúbrela con papel film y métela a la nevera 10 minutos más.

  6. Repite el punto 5.

  7. Coloca la masa encima de una hoja de papel vegetal. Dobla el papel creando un molde de 18x18 cm, y estira la masa con un rodillo hasta que tenga ese tamaño. Refrigera 12 horas.

  • DÍA 2:

  1. Coloca la mantequilla encima de una hoja de papel vegetal, creando una especie de cuadrado.

  2. Dobla el papel creando un molde de 10x10 cm.

  3. Con la ayuda de un rodillo amasa la mantequilla hasta que tome las dimensiones del molde, asegurándote de que tenga el mismo grosor en todos sus puntos. Refrigéralo en la nevera media hora.

  4. Saca la masa a una superficie y desínflala.

  5. Coloca el bloque de mantequilla con las esquinas en los lados de la masa.

  6. Dobla las esquinas de la masa hacia el centro del bloque de mantequilla. Júntalas y con un rodillo sella la masa completamente.

  7. Enharina la superficie y estira la masa hasta que mida 45 cm de largo, siendo muy cuidadoso y aplicando la misma presión constantemente.

  8. Recorta la masa sobrante por los lados.

  9. Dobla un lado de la masa tres tercios de la longitud total de la placa.

  10. Dobla la otra parte hasta que los dos extremos se toquen.

  11. Dobla de nuevo el pliegue grande sobre el pequeño. Aprieta ligeramente con el rodillo.

  12. Envuélvela en papel film y métela a la nevera media hora.

  13. Estira la masa a lo largo hasta que mida 45 cm de largo.

  14. Dóblala en tres, como si fuera una carta. Aprieta ligeramente con el rodillo.

  15. Envuélvela en papel film y métela a la nevera 12 horas.

  • DÍA 3:

  1. Saca la masa a una superficie enharinada y estírala hasta que mida 40x25 cm.

  2. Haz 4 marcas en un lado de la placa, separadas 10 cm entre ellas. Marca el centro entre cada par de marcas en el otro lado.

  3. Con un cuchillo, conecta las marcas de un lado con las del otro, creando triángulos.

  4. Estira los triángulos de croissants con las manos, delicadamente.

  5. Enróllalos, bien apretaditos, dejando la punta por debajo del croissant. Repite con todos.

  6. Barniza los croissants con un huevo mezclado con un chorrito de agua. Déjalos crecer 2 horas sin tapar, aplicando más barniz de huevo si la superficie se seca mucho.

  7. Aplica una última capa de huevo y mételos a un horno a 200 grados durante 20 minutos, rotándolos una vez a la mitad del horneado.

  8. Sácalos y déjalos reposar 1 minuto en el molde, y después transfiérelas a una rejilla a enfriar completamente.

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