Salmón Wellington: cena gourmet, rápida
El Salmón Wellington es una reinterpretación del clásico salmón en croûte: en vez de tener el pescado desmigajado, aquí se deja el lomo entero, y se rodea completamente con el relleno en vez de ponerlo solo por encima.
Es un plato súper sencillo de hacer, pero da la impresión de que es muy elaborado, porque la presentación final es fantástica. El salmón queda jugoso, y el relleno de queso crema al pesto y espinacas combina con el pescado de maravilla. Por supuesto, el hojaldre crujiente rodeándolo es la guinda del pastel.
Te recomiendo que busques un buen salmón fresco, ya que obviamente es la estrella de la receta. Estas cantidades dan de comer a dos, quizás con una pequeña guarnición; si quieres hacerlo para más es mejor que hagas dos y no que hagas uno más grande.
DIFICULTAD: FÁCIL - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 1 HORA
TIEMPO ACTIVO: 30 MINS - CANTIDAD: 2 RACIONES
INGREDIENTES
- ROLLITOS
Pieza de lomo de salmón
Queso crema al pesto
30 g de queso crema con pesto
100 g de brotes de espinacas
2 chalotas
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Placa de hojaldre
1 huevo
Sal en escamas
- QUESO CREMA AL PESTO
3 ramas de albahaca
2 ajos
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
20 g de parmesano (o grana padano) rallado/en polvo
Sal y pimienta
200 g de queso crema
MÉTODO
- SALMÓN WELLINGTON
En el vaso de un procesador de alimentos o un mortero, añade las hojas de albahaca, los dientes de ajo pelados y el aceite de oliva. Tritura dos o tres segundos.
Añade el parmesano rallado y tritura. Añade aceite hasta que tenga consistencia de pesto, y después salpimienta al gusto.
En un bol, mezcla el pesto con el queso crema. Resérvalo.
Pela y pica dos chalotas.
En una sartén sobre fuego medio, añade una nuez de mantequilla y un chorro de aceite de oliva.
Cuando burbujee, añade las chalotas y deja que se cocinen un minuto, o hasta que empiecen a ser translúcidas por los bordes.
Añade los brotes de espinacas, sal y pimienta al gusto, y sofríe durante 3 minutos, o hasta que se hayan reducido del todo.
Transfiere todo a un bol y déjalo enfriar.
Estira una placa de hojaldre ligeramente.
Corta la parte más fina del lomo de salmón y colócala encima, consiguiendo que tenga el mismo grosor a lo largo de toda la pieza.
En un lado del hojaldre, coloca dos terceras partes de las espinacas, haciendo una cama.
Sazona generosamente el lomo de salmón con sal y pimienta, y después colócalo encima de la cama de espinacas.
Añade un chorrito de aceite de oliva por encima y embadurna toda la superficie.
Extiende una capa generosa y regular del queso crema con pesto por encima de toda la superficie del salmón, y después coloca las espinacas restantes.
Bate un huevo y barniza un lado del hojaldre. Después, envuelve el salmón, asegurándote de que quede bien apretado.
Corta los sobrantes y sella todos los bordes con un tenedor.
Con una puntilla o la parte contraria al filo de un cuchillo, haz pequeñas incisiones por toda la superficie del hojaldre.
Barniza todo el hojaldre con el huevo batido y ponle un poco de sal en escamas.
Mételo a un horno a 200 grados, sin grill, durante 25 minutos.
Sácalo del horno y déjalo enfriar en una rejilla 10 minutos antes de servir.