Bagels, los panecillos más famosos de Nueva York

Los bagels son el desayuno más popular de la Gran Manzana: rellenos de queso crema, salmón y alcaparras; mostaza, pepinillos y jamón cocido; mermelada, o cualquier cosa que puedas imaginarte, son una de las mejores formas que existen de empezar el día.

Su textura característica, podría decirse que chiclosa (odio esta palabra en español porque me parece que tiene connotaciones negativas, pero no se me ocurre otra forma de describirlos), se consigue hirviéndolos en agua con bicarbonato antes de hornearlos.

Lo que les pongas por encima es totalmente personal: solamente sal en escamas funcionará genial, pero también puedes ponerles sésamo o la mezcla que propongo, que se llama everything bagel y que lleva un poquito de todo.

Los bagels se congelan muy bien, descongélalos a temperatura ambiente o encima de la tostadora y estarán prácticamente como recién hechos.

DIFICULTAD: INTERMEDIA - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 3 HORAS

TIEMPO ACTIVO: 1 HORA - CANTIDAD: 8 BAGELS

INGREDIENTES

- BAGELS

  • 300 ml de agua

  • 15 g de levadura fresca (o 5 g de instantánea, o 4 g de seca)

  • 500 g de harina de trigo de fuerza (000)

  • 6 g de sal

  • 30 g de azúcar

  • 1 huevo

- ADEREZO “EVERYTHING BAGEL”

  • 2 cucharadas de escamas de ajo desecadas

  • 2 cucharadas y media de escamas de cebolla desecadas

  • 1 cucharada y media de sésamo negro

  • 1 cucharada de semillas de amapola

  • 1 cucharada y media de sésamo blanco

  • Media cucharada de sal en escamas

MÉTODO

- BAGELS CASEROS

  1. En un bol pequeño, disuelve la levadura fresca en el agua. Resérvalo.

  2. A un bol grande, añade la harina de trigo de fuerza, la sal y el azúcar blanco. Mezcla.

  3. Añade el agua con levadura e hidrata toda la harina.

  4. Transfiere la masa a una superficie y amasa de 7 a 8 minutos, o hasta que sea elástica y lisa.

  5. Transfiere la masa a un bol engrasado con aceite de oliva, cúbrela con un trapo húmedo y déjala crecer de 1 a 2 horas a temperatura ambiente, o hasta que haya doblado su tamaño.

  6. En el vaso de un procesador de alimentos o un mortero, añade las escamas de ajo deshidratadas y las escamas de cebolla deshidratadas. Pulsa un par de veces y transfiérelo a un bol.

  7. Añade el sésamo negro, las semillas de amapola, el sésamo blanco y la sal en escamas. Mezcla todo.

  8. Tamízalo y descarta el polvo que caiga. Resérvalo en un bote.

  9. Saca la masa del bol y divídela en 8 trozos iguales.

  10. Dale forma de bola a todos los trozos, doblando los bordes hacia dentro, creando tensión en la superficie y arrastrándolos contra la encimera para sellarlos. Repite las 8 bolas.

  11. Cubre las bolas con un trapo húmedo y déjalas reposar 15 minutos.

  12. Enharínate los dedos y utilizando el pulgar el índice crea un agujero en el medio de la bola. Después, estíralo ligeramente con los dos índices, agrandando el agujero. Repite con los 8 bagels.

  13. Pon agua a hervir con dos cucharadillas de bicarbonato.

  14. Hierve los bagels en tandas, un minuto y medio por cada lado.

  15. Transfiere los bagels a una bandeja de horno con el lado bonito hacia arriba.

  16. Bate un huevo y barniza la superficie de todos los bagels. Añade tu aderezo por encima.

  17. Mete los bagels a un horno precalentado a 200 grados, sin grill, durante 20 minutos o hasta que estén dorados.

  18. Sácalos del horno y déjalos enfriar en una rejilla.

Anterior
Anterior

Crumble y cobbler, los postres británicos por excelencia

Siguiente
Siguiente

Tarta de queso La Viña, deliciosamente quemada