Challah, el pan trenzado definitivo

Ya hemos hablado muchas veces de que hacer pan en casa es una de las sensaciones más satisfactorias que existen: comerte una rodaja de una hogaza casera es tremendamente reconfortante, y además te hace sentir como un pro panadero, da igual lo simple que sea la hogaza en si.

El challah es un pan judío dulce muy enriquecido que, sin ser una masa tremendamente difícil de hacer, da la impresión de ser una hogaza profesional, por la forma en la que está trenzado. Es muy bonito, súper esponjoso, y perfecto para hacer tostadas; pero sobre todo, la mejor opción que existe para hacer torrijas.

Es un proyecto muy divertido y el trenzado, aunque un poco confuso, no es nada complicado. Eso si, no la explico en la receta escrita porque nos podemos volver locos: ve el vídeo que es donde queda más claro.

DIFICULTAD: INTERMEDIA - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 5 HORAS Y MEDIA

TIEMPO ACTIVO: 50 MINS - CANTIDAD: 1 HOGAZA

INGREDIENTES

- MANTOU

  • 6 g de levadura instantánea de panadero (o 5 g de activa seca o 15 g de fresca)

  • 100 g de agua

  • 520 g de harina de fuerza (triple 0)

  • 12 g de sal

  • 6 huevos

  • 60 g de aceite de girasol

  • 80 g de miel

  • 1 huevo y agua

  • Sésamo

MÉTODO

- CHALLAH

  1. En un bol grande añade la harina, la sal y la levadura instantánea de panadero. Mezcla con unas varillas.

  2. En un bol mezcla el agua y la miel y mézclalo hasta que se emulsione por completo.

  3. Haz un hoyo en el centro de la harina y añade el agua, los huevos, las yemas y el aceite de girasol.

  4. Bate los líquidos e incorpora la harina poco a poco.

  5. Cuando se forme una masa, transfiérela a una superficie y amasa durante durante 7 minutos, o hasta que sea lisa y retome la forma al apretarle con un dedo.

  6. Transfiérela a un bol engrasado.

  7. Introduce un bol con agua hirviendo en un horno apagado. Coloca el bol con la masa de challah encima y cierra el horno. Deja que la masa crezca una hora.

  8. Saca la masa del horno y estira uno de los lados hacia arriba todo lo que puedas sin desgarrarla, y después dóblalo hacia el centro. Repite con todos los lados de la masa.

  9. Dale la vuelta a la masa, dejando la parte lisa hacia arriba, y vuélvela a meter al horno con vapor 1 hora más.

  10. Divide la masa en 4 trozos de 230 gramos cada uno.

  11. Estira cada trozo con un rodillo, dándoles forma de óvalo.

  12. Pon la parte fea de uno de los trozos hacia arriba, coge uno de los lados largos y dóblalo hacia al centro. Repite con el contrario, formando un churro. Estíralo y séllalo. Repite con el resto de trozos.

  13. Cubre los 4 rollitos con papel film engrasado y déjalos reposar 15 minutos.

  14. Estira un rollito del centro hacia los lados hasta que mida 35 cm en total, apretando más en los extremos para que queden más finos que el centro. Repite con los otros 3 rollitos.

  15. Trenza el pan (explicación en el vídeo)

  16. Transfiere la masa a una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.

  17. Mezcla un huevo con una cucharadilla de agua y barniza la superficie del challah. Déjalo levar 2 horas, barnizándolo con el huevo cada 30 minutos.

  18. Dale un último barnizado de huevo, espolvorea sésamo por encima, y mételo a un horno precalentado a 180 grados, sin grill.

  19. Baja el calor a 160 grados y hornea durante 45 minutos.

  20. Sácalo del horno y déjalo enfriar.

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