La mejor sopa de cebolla francesa que has probado nunca
El mundo de las sopas es muy extenso y maravilloso, pero si tuviera que quedarme con una, esa sería la sopa de cebolla. Un kilo y medio de cebollas caramelizadas y reducidas a una fracción de su tamaño, mezcladas con un caldo de ternera y hierbas, y finalizada con unas rodajas de baguette tostadas y queso gouda gratinado. En fin, poco más se puede pedir.
Por supuesto, la parte de la baguette y el queso gouda puede omitirse, para una versión un poco más healthy del plato. Pero es que queda muy food porn. Ah, y no hace falta que sea una baguette, puede ser cualquier pan, pero yo decidí ir full french en esta receta.
Puedes caramelizar las cebollas con antelación y después hacer la sopa más tarde, aunque también puedes refrigerar la sopa ya hecha y calentarla cuando la necesites, e incluso congelarla si la haces solo para ti y no quieres empacharte.
DIFICULTAD: FÁCIL - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 2 HORAS Y MEDIA
TIEMPO ACTIVO: 1 HORA Y 40 MINS - CANTIDAD: 4 RACIONES
INGREDIENTES
- SOPA DE CEBOLLA
1,5 kg de cebollas dulces (o cualquier variedad)
85 g de mantequilla
20 ml de aceite de oliva
20 ml de Pedro Ximenez (o Bourbon o Cognac)
300 ml de vino blanco
1 litro de caldo
200 ml de agua
Ramillete de tomillo
Baguette
Queso gouda o grueyere
MÉTODO
- SOPA DE CEBOLLA
Pela y corta las cebollas dulces, con la forma que quieras, pero preferiblemente que sean alargadas.
Transfiérelas a una cacerola junto al aceite de oliva virgen extra, 45 g de mantequilla y una pizca generosa de sal. Ponla sobre fuego alto y remueve.
Continúa removiendo durante aproximadamente una hora , bajando el fuego conforme se vayan reduciendo.
Cuando empiecen a agarrarse al fondo, añade un poco de agua y despégalas. Repite el paso tantas veces como necesites.
Continúa reduciendo hasta que se escuche el sonido de la mantequilla friendo la cebolla.
Desgrasa el fondo con el Pedro Ximénez.
Añade el vino blanco. Cocínalo durante 2 minutos, o hasta que ya no huela a alcohol.
Añade el caldo, el agua y el ramillete de tomillo. Deja cocinar destapado durante 30 minutos.
Corta la baguette en rodajas y tuéstalas. Ralla el queso gouda.
Retira el ramillete de tomillo, apaga el fuego y añade 40 g de mantequilla fría. Remueve hasta que se emulsione por completo.
Sirve en un bol y coloca las rodajas de pan encima. Añade abundante queso gouda rallado y mete el bol justo debajo del grill del horno precalentado a máxima potencia, durante 5 minutos o hasta que el queso esté gratinado.