Pizza napolitana auténtica (en sartén)

A ver, no todos tenemos un horno de piedra que alcanza 900 grados en casa. Bueno, ahora que lo pienso, ni todos ni ninguno, nadie tiene un horno de piedra en casa. Pero hay algunos que somos todavía más desafortunados y tenemos un horno sin convección que calienta mal e irregularmente. Y para esos desgraciados como yo, hoy os traigo una solución maravillosa para hacer pizza napolitana en casa, sin piedras ni aceros, y que te asegura pizza con la base tostada y los bordes tostados e hinchados. Y esa solución, amigos y amigas, no es otra sino una sartén. Ja!

El resultado es una pizza espectacular, y esta técnica desarrollada por Adam Ragusea elimina todo el estrés que normalmente conlleva hacer pizza de precalentar el horno, deslizar la masa en la base de madera a la piedra, que se te caiga, todo se queme, el horno se prenda fuego….en fin, como veis he tenido malas experiencias.

Como toppings, obviamente, podéis ponerle lo que queráis. Pero con una buena masa tostada, siempre quedan bien “rellenos” básicos, poca cosa, tres o cuatro ingredientes frescos y de buena calidad. Yo voy a hacer una pizza napolitana, con anchoas y ricotta.

DIFICULTAD: INTERMEDIA - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 3 H Y 45 MINS

TIEMPO ACTIVO: 40 MINS - CANTIDAD: 4 PIZZAS PEQUEÑAS

INGREDIENTES

- MASA DE PIZZA (75% hidratación)

  • 600 g de harina de trigo de fuerza

  • 100 ml de leche

  • 350 ml de agua

  • 15 g de azúcar

  • 7 g de levadura instantánea de panadero (O 5 de activa seca, o 15 de fresca)

  • 40 ml de aceite de oliva

  • 10 g de sal

- PIZZA NAPOLITANA EN SARTÉN

  • Lata de tomate triturado

  • AOVE

  • Orégano

  • Anchoas

  • Ricotta

  • Parmesano

  • Chiles secos (opcional)

  • Ajo en polvo (opcional)

MÉTODO

- PIZZA EN SARTÉN

  1. En un bol pequeño mezcla la leche y el agua.

  2. En un bol grande añade la harina de trigo de fuerza, el azúcar, la levadura instantánea de panadero y la sal. Mezcla todo.

  3. Añade los ingredientes líquidos junto con el aceite de oliva virgen extra. Mezcla con una espátula hasta que toda la harina esté humedecida.

  4. Transfiere la masa a una superficie de trabajo enharinada y amasa durante 7 minutos, o hasta que sea lisa y elástica.

  5. Transfiere la masa a un bol engrasado, cúbrela con papel film y déjala crecer 2 horas a temperatura ambiente, o 12 horas como mínimo en la nevera, hasta un máximo de 72 horas.

  6. Saca la masa a una superficie enharinada y divídela en cuatro trozos de tamaño similar.

  7. Forma cada trozo en una bola y transfiérelos a un recipiente engrasado. Déjalos crecer una hora. Puedes congelarlos una vez hayan crecido.

  8. En una sartén antiadherente, añade un chorro de aceite de oliva. Opcionalmente añade chiles secos, orégano, ajo en polvo y sal. Engrasa la base de la sartén con ese aceite.

  9. Transfiere una de las masas a la sartén. Engrásate los dedos y estírala, con cuidado de no desinflar los bordes e intentando no desgarrarla.

  10. Una vez extendida, ponla sobre fuego medio alto unos 5 minutos, o hasta que la base esté tostada.

  11. Mientras, abre una lata de tomate triturado en un bol, y añade AOVE y orégano al gusto. Mezcla y reserva.

  12. Retira la sartén del fuego y ponle los toppings: parmesano rallado, salsa de tomate, anchoas, ricotta y queso parmesano de nuevo.

  13. Mete la sartén dos minutos debajo del grill del horno precalentado a máxima potencia.

  14. Saca la pizza y finalízala con un chorro de AOVE crudo y un par de hojas de albahaca.

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