Pastel de manzana americano
Seguro que has visto alguna vez uno de esos pasteles clásicos americanos (American Pie) en alguna película: con vapor saliendo por el agujerito del medio listo para que alguien caiga en una trampa. Yo la verdad es que caería, seguro, porque soy adicto a comerlos.
Los puedes rellenar de lo que quieras, aunque hoy lo vamos a hacer de manzana, que es probablemente el más clásico. Puedes hacerlos de la forma que te parezca, en esta receta os enseño la versión tapada, pero puedes hacerlo destapado, o con un patrón de masa entrelazado. Y lo que a mi más me gusta, es que puedes hacer la cantidad que quieras de masa, estirarla y congelarla, y tenerla ahí lista para cuando sea que la necesites o se te antoje pastel.
Lo bueno de este dulce es que puede (y debe) hacerse con antelación, así que es perfecto si tienes algún compromiso y quieres llevar algo: lo haces el día anterior sin prisas, y ahí lo tienes preparado. No intentes cortarlo antes de que repose, porque se deshará completamente. Y además, su sabor mejora mucho con el tiempo, puedes tenerlo hasta 4 días a temperatura ambiente sin problema, mucho más en la nevera.
DIFICULTAD: INTERMEDIA - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 3 HORAS
TIEMPO ACTIVO: 50 MINS - CANTIDAD: 8 PORCIONES
INGREDIENTES
- MASA DE PASTEL
240 g de mantequilla sin sal
280 g de harina
10 g de sal
Agua helada
- RELLENO DE MANZANAS
1,5 kg de manzanas (5)
170 g de azúcar
1 limón
Una cucharadilla de canela en polvo
Una cucharadilla de jengibre en polvo
Nuez moscada al gusto
Clara de huevo batida
Azúcar
MÉTODO
- PASTEL DE MANZANA AMERICANO
Añade a un bol grande la harina de trigo y la sal. Mézclalos.
Corta la mantequilla, recién sacada de la nevera, en dados.
Transfiere la mantequilla al bol. Con las manos, desmenuza la mantequilla en trocitos pequeños, trabajando rápido y hasta que los trozos más grandes sean del tamaño de un guisante.
Añade agua helada de poco en poco, amasando entre cada adición. Intenta formar una masa añadiendo la mínima cantidad de agua posible.
Cuando tengas una masa que se mantenga junta, transfiérela a una superficie, y divídela en dos partes, una de 350 gramos y otra de 200.
Dale forma de disco a los dos trozos de masa, envuélvelos con papel film, y mételos a la nevera media hora para que se enfríen.
Saca el trozo grande y estíralo con un rodillo en una superficie enharinada, hasta que sobresalga 2 cm por fuera del molde que vayamos a usar.
Dobla la placa en 4, coloca la punta en el centro del molde, y desdobla la masa. Ajusta la masa a las paredes del molde. Refrigérala 30 minutos.
Cubre la masa con papel vegetal y pon un peso encima.
Mete el molde a un horno a 200 grados durante 12 minutos.
Saca el molde del horno, quítale el peso y el papel vegetal y, con un tenedor, hazle agujeros por toda la base.
Métela de nuevo al horno a 200 grados durante 5 minutos.
Sácala y deja que se enfríe completamente.
Haz el relleno (receta abajo)
Saca la otra parte de la masa y estírala hasta que tenga el diámetro del molde. Resérvala.
Recorta los bordes de la masa horneada.
Rellena el molde con el relleno, y cúbrelo con la otra masa.
Con el mango de un tenedor, recorta la tapa de masa a la par que la vas adhiriendo a la masa ya horneada. Haz parches con los recortes de masa si es necesario.
Haz un corte en el centro del pastel para que respire.
Barniza la parte superior con la clara de huevo batida y espolvorea azúcar blanco por encima.
Mete todo al horno a 210 grados, calor solo por abajo, y hornea de 40 a 50 minutos, o hasta que esté dorado por encima.
Al sacarlo, deja que repose 4 horas en el molde, como mínimo.
Saca el pastel del molde, corta y disfruta.
- RELLENO DE MANZANA
Pela y corta en medialunas las manzanas.
Transfiérelas a un bol junto al zumo de limón. Mezcla.
Añade el azúcar blanco, la nuez moscada, la canela molida, el jengibre en polvo y la ralladura de limón. Mezcla y reserva.
Esta deliciosa tarta tiene dos bizcochos de chocolate y café jugosos y tiernos, praliné y crumble de avellanas caseros y cremoso de mascarpone.