Mochis caseros, una textura de otro planeta

Los mochis son una de esas cosas orientales que hay que probar alguna vez en la vida, ya que su textura y sabor son algo totalmente diferente a lo que podamos estar acostumbrados en occidente: blanditos, chiclosos y tiernos, rellenos de cualquier cosa, pero en este caso del típico koshi-an, una pasta dulce de judías rojas.

El proceso de hacer los mochis es tremendamente sencillo y solamente requiere un microondas: aunque tradicionalmente se hacían al vapor, esta técnica es mucho más rápida y cómoda. El koshi-an puede comprarse hecho, claro, o utilizar otra cosa. Pero merece la pena hacerlo, es mucho mejor que el pre-procesado y, si no lo has tomado nunca, te sorprenderá.

La harina de arroz glutinoso es imprescindible para hacerlos, otras harinas no funcionarán, ni siquiera se aproximarán. El arroz glutinoso es un tipo de grano muy muy pegajoso, y no tiene nada que ver con el gluten, que ya me lo habéis preguntado un par de veces. Puede comprarse en cualquier supermercado asiático local, u online.

DIFICULTAD: FÁCIL - INGREDIENTES: DIFÍCIL - TIEMPO: 20 MINS (MOCHI)

TIEMPO ACTIVO: 20 MINS (MOCHI) - CANTIDAD: 18 MOCHIS

INGREDIENTES

- MOCHI CASEROS

  • 150 gramos de harina de arroz glutinoso

  • 75 gramos de azúcar blanco

  • 250 ml de agua

  • Azúcar glas para empolvar

  • Koshi-an

- KOSHI-AN

  • 250 gramos de judías adzuki

  • 150 gramos de azúcar blanco

MÉTODO

- MOCHI

  1. En un bol, combina la harina de arroz glutinoso y el azúcar. Mezcla.

  2. Añade el agua e incorpora todo con unas varillas.

  3. Limpia los bordes con una espátula, cubre el bol con film y deja una apertura. Mete el bol al microondas, a máxima potencia, durante 1 minuto.

  4. Saca el bol y con una varillas disuelve los grumos de masa. Cúbrela con papel film, dejando una apertura, y mete el bol al microondas 1 minuto.

  5. Remueve la masa con una espátula. Si aún está líquida, cúbrela y vuélvela a meter al microondas intervalos de 15 segundos, hasta que esté totalmente espesa.

  6. Empolva una superficie con abundante azúcar glas y transfiere la masa. Espolvorea más azúcar por encima.

  7. Empólvate las manos y haz una bola de mochi del tamaño de una cereza. Aplástala con la palma de la mano y después estírala con un rodillo.

  8. Coloca una cucharilla de relleno (receta abajo) en el medio y cierra el mochi alrededor. Pizca para sellarlo. Repite con todos los mochis.

- KOSHI-AN

  1. Pesa las judías y descarta las que estén en mal estado o verdes, mételas a una cacerola y cúbrelas con 1 litro y medio de agua. Ponlo sobre fuego medio alto y llévalo a ebullición.

  2. Cuece durante 5 minutos, y después escurre las judías y descarta el agua.

  3. Devuelve las judías a la cacerola, cúbrelas con 1 litro y medio de agua, ponla sobre fuego medio alto y llévalo a ebullición.

  4. Cuece durante 1 hora y media, o hasta que se aplasten sin oponer resistencia.

  5. Transfiere las judías al vaso de un procesador de alimentos, junto con un cazo del agua de cocción. Tritura hasta que sea una pasta homogénea.

  6. Tamiza la pasta.

  7. Añade la pasta a una sartén, junto al azúcar blanco. Incorpóralo y coloca la sartén sobre fuego medio bajo.

  8. Cocina durante 15 minutos, removiendo frecuentemente.

  9. Cuando la pasta sea densa y espesa, transfiérela a una bandeja y extiéndela, para enfriarla rápidamente.

Anterior
Anterior

Tarta de arándanos vegana

Siguiente
Siguiente

Tres risottos: a la milanesa, de setas y negro