Kimchi casero súper sencillo
Los ingredientes fermentados son una de las mejores opciones en la cocina: muy sanos y dan muchísimo sabor sin necesidad de largas cocciones o copiosas cantidades de grasa . El mundo de las fermentaciones puede ser un poco intimidatorio para algunos, pero de verdad, hacer kimchi es una de las cosas más fáciles que vas a poder hacer en tu cocina. Solo hay que mezclar los ingredientes, y meterlos en un bote.
Aunque el repollo que normalmente se utiliza en el kimchi es el napa o chino, puedes hacerlo con repollo normal y corriente: el resultado será diferente, pero tambien muy bueno, una especie de fusión con el sauerkraut alemán(chukrut). El mismo tratamiento puedes darle a los chiles: aunque el clásico es el gochugaru, chile coreano por excelencia; puedes sustiuirlo por ají picante o peperoncino, y el resultado será parecido (si acaso, un poco menos rojo).
Las verduras que introduzcas para acompañar al repollo son personalizables: el nabo es un clásico (de hecho, hay una versión de kimchi con solo nabo, mas típica de verano ya que fermenta más despacio que el repollo).
En cuanto al tiempo de fermentación, varía tremendamente dependiendo de lo agrio que lo quieras, y la temperatura que haga en tu cocina. Probablemente necesitará un mínimo de dos días, pero este tiempo podría verse dramáticamente aumentado si hace menos de 15 grados (y lo contrario si hace calor). Pruébalo cada día, y mételo a la nevera cuando esté a tu gusto.
DIFICULTAD: FÁCIL - INGREDIENTES: INTERMEDIA - TIEMPO: 3 DÍAS
TIEMPO ACTIVO: 30 MINS - CANTIDAD: 1 KILO Y MEDIO
INGREDIENTES
- KIMCHI
1 cabeza de repollo chino / napa (1 kg)
2 zanahorias
Medio nabo japonés / 1 normal
6 cebolletas chinas
Sal
40 g de gochugaru (chiles coreanos)
280 ml de agua
20 g de harina de arroz glutinoso / dulce
30 g de azúcar
50 g de jengibre fresco
5 dientes de ajo
2 cucharadillas de salsa de pescado (opcional)
MÉTODO
- KIMCHI
Corta la cabeza de repollo en dos mitades, luego en cuartos, y después en trozos de 3-4 cm de ancho. Transfiérelo a un bol.
Añade mucha sal y masajéalo hasta que todo esté bien embadurnado en sal. Coloca un peso encima y déjalo soltar agua un mínimo de una hora y media.
Mientras, en el vaso de un procesador de alimentos, añade el gochugaru y tritúralo hasta que sea polvo.
Pela y corta el jengibre y los dientes de ajo, y añádelos al vaso del procesador de alimentos junto a los chiles y un chorrito de agua. Procesa hasta que sea una pasta.
Lleva a ebullición el agua y después mézclala con la harina de arroz glutinoso y el azúcar.
Transfiere la mezcla de agua y harina al vaso de procesador de alimentos y tritura hasta que todo forme una pasta homogénea.
Pela y corta el nabo en bastoncitos. Pela y corta las zanahorias en juliana. Pela y corta las cebolletas chinas en trozos de 2 o 3 cm de largo.
Escurre el agua que haya soltado el repollo y después lávalo minuciosamente, asegurándote de quitar toda la sal. Escúrrelo de nuevo y transfiérelo a un bol grande, junto a las verduras cortadas.
Añade el marinado de chiles y mezcla todo hasta que todo el repollo esté completamente embadurnado.
Transfiere el repollo a un bote, tápalo y déjalo en un lugar en el que no le de la luz del sol y que esté a una temperatura aproximada de 20 a 25 grados centígrados, durante al menos 2 días.
24 horas después, abre el bote y sumerge todo el repollo que sobresalga por encima del líquido. Repite este proceso cada día que tengas el repollo fermentando a temperatura ambiente.
Cuando el kimchi esté a tu gusto, mételo a la nevera y refrigéralo indefinidamente.