Pollo frito coreano con miel y mantequilla
Hay formas y formas de hacer un plato, algunas son más rápidas y otras más elaboradas, y muchas veces el tiempo que lleva hacerlas va de la mano con la calidad del resultado. Esta receta de pollo frito coreano no se hace en 1 hora, pero el pollo resultante es absurdamente crujiente, ya que lleva una fritura doble; y tremendamente jugoso y tierno; ya que se la carne se pone en salmuera previamente.
Podrías comértelo así tal cual, pero para poner la guinda en el pastel, va finalizado con una salsa de miel y mantequilla, lo que lo convierte en todo un pecado mortal.
Esta receta de pollo frito coreano es la primera de una serie de recetas de pollos fritos, en la que repasamos diferentes formas de presentar y hacer este clásico estadounidense, que no ha tardado en convertirse en un plato internacional.
DIFICULTAD: FÁCIL - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 6 HORAS Y 45 MINS
TIEMPO ACTIVO: 45 MINS - CANTIDAD: 10 ROLLITOS
INGREDIENTES
- POLLO FRITO
1 kg de contramuslos de pollo
460 ml de agua
6 cm de jengibre fresco
3 dientes de ajo
50 g de azúcar
35 g de sal
2 ramas de romero
Aceite de girasol
Fritura:
120 g de harina de trigo o premezcla (sin gluten)
120 g de maicena
Cucharadilla de bicarbonato
250 ml de agua helada
- SALSA DE MANTEQUILLA Y MIEL
110 g de mantequilla
80 g de miel
55 g de azúcar
70 ml de salsa de soja
Perejil seco
MÉTODO
- POLLO FRITO
Quítales la piel a los contramuslos de pollo y deshuésalos. Después, córtalos en trozos de un bocado y resérvalos.
En un bol grande, añade el agua templada, el jengibre fresco, los dientes de ajo, el azúcar blanco, la sal y las ramas de romero. Mezcla todo hasta que la sal y el azúcar se disuelvan.
Añade los contramuslos troceados. Cúbrelo con papel film y déjalo macerar en la nevera un mínimo de 6 horas.
Retira los dientes de ajo, el jengibre fresco y las ramas de romero. Escurre el agua y reserva el pollo.
En una fuente, añade la harina de trigo, la maicena y el bicarbonato. Mézclalo.
Enfría con hielos el agua y añádela. Mezcla hasta que sea homogéneo.
Añade la mezcla al bol donde están los contramuslos, y mezcla todo bien, asegurándote de que todo el pollo quede bien recubierto.
Calienta aceite de girasol a 130 grados.
Fríe el pollo en tandas hasta que se dore, unos 3 minutos.
Sácalo a escurrir a una rejilla.
Calienta el mismo aceite a 190 grados.
Fríe una segunda vez el pollo, hasta que esté dorado profundamente.
Sácalo a una rejilla y déjalo escurrir.
En una sartén sobre fuego medio alto, añade la mantequilla y deja que se derrita.
Añade la salsa de soja, el azúcar blanco y la miel. Mezcla y cocina durante 3 minutos, removiendo frecuentemente, hasta que espuma empiece a crearse en la superficie.
Apaga el fuego, añade el pollo y remueve, embadurnando toda su superficie.
Sirve inmediatamente y finalízalo con perejil seco.