Mac and cheese, el plato nacional americano
Así como en España está bastante claro que el plato nacional, o por lo menos el más famoso, es la paella; en Estados Unidos no está tan claro. Tenemos varios contendientes: pollo frito, hamburguesas, pasteles americanos… y el que vamos a hacer hoy: mac and cheese. Es un plato del día a día, nada demasiado sofisticado: como su propio nombre indica, literalmente son macarrones con queso. Pero las cosas básicas son muchas veces las que más se transforman con pequeños cambios, pasando de un plato que pasa sin pena ni gloria a un plato de pasta que jamás olvidarás.
Este mac and cheese lleva una mezcla de cheddar, gruyère y parmesano, pero puedes hacer tu propia mezcla. Lo importante es que lleve un queso que funda bien, y otros que den sabor y carácter. La pasta que utilices también es a tu elección, pero es importante que tenga cavidad ( es decir, algo parecido a un macarrón, no a un espagueti) ya que de esta forma la salsa se quedará dentro. Por último, el gratinado es opcional, pero le da una variante de textura que lo eleva al siguiente nivel.
DIFICULTAD: FÁCIL - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 1 HORA
TIEMPO ACTIVO: 35 MINS - CANTIDAD: 8 RACIONES
INGREDIENTES
- MAC AND CHEESE
300 g de cheddar
250 g de gruyère
50 g de parmesano (o cualquier queso curado)
60 g de mantequilla
60 g de harina de trigo
900 ml de leche entera (o más, a tu gusto)
750 g de pasta con cavidad
60 g de pan rallado panko (o uno de miga gorda)
60 g de mantequilla derretida
MÉTODO
- MAC AND CHEESE
Ralla los quesos y resérvalos.
Hierve la pasta en agua salada un minuto menos de lo especificado en el paquete para al dente. Escúrrela y resérvala.
Calienta la leche en un cazo hasta que humee.
En una sartén grande, añade la mantequilla y ponla sobre fuego medio.
Cuando se haya derretido y burbujee, añade la harina. Mézclalas y cocínalas hasta que no huela a harina cruda.
Añade la leche poco a poco mientras remueves constantemente. Incorpora toda la leche antes de añadir más, y repite hasta que hayas usado toda la leche.
Pon 3 cuartas partes del queso en un bol grande, añade la bechamel y mezcla efusivamente para que los quesos se emulsionen.
Añade la salsa de queso a los macarrones y mezcla.
En un bol, mezcla el pan rallado y la mantequilla derretida en el microondas.
Transfiere la mitad de la pasta a una fuente apta para horno. Añade el queso rallado reservado por toda su superficie, y después transfiere el resto de pasta.
Espolvorea el pan rallado por encima.
Hornea a 160 grados, calor por arriba y por ababjo, durante 25 minutos, o hasta que el pan esté tostado.
Deja reposar 10 minutos antes de servir.