Adobo de pollo, el plato más famoso de Filipinas

Si te pido que me digas una receta de la gastronomía filipina, probablemente se te quede la mente en blanco. Aunque no es la cocina más popular de Asia, tiene muchas recetas maravillosas. Y dentro de la cocina del país, el plato más famoso y popular entre sus habitantes es el adobo de pollo, un guiso con una salsa de vinagre y salsa de soja, mucho ajo y granos de pimienta negra enteros.

Aunque la palabra adobo sea parte del nombre del plato, poco tiene que ver en temas de sabor con el adobo que se conoce en España o Latinoamérica. Cuando los españoles llegaron a las Islas Filipinas en el siglo XVI y conocieron este plato, lo relacionaron inmediatamente con el adobo español, porque era una carne marinada en vinagre (con todo el poco sentido que tiene hacer este relación, que es comparable a decir que la pasta es lo mismo que el arroz porque se hierven en agua). Y ese es el nombre que se le quedó.

La salsa de soja utilizada tradicionalmente es la filipina, que es un poco más salada que la salsa de soja común, más líquida y con un color más oscuro. Las marcas que cualquier filipino te recomendaría son Datu Puti y Silver Swan. Dicho esto, se puede sustituir por salsa de soja normal y un poco de salsa de soja oscura para potenciar el color; o simplemente salsa de soja común.

El vinagre de caña es una variedad de vinagre mucho menos agrio y que se puede tomar sin que la boca se te meta hacia dentro, lo cual lo hace perfecto para este tipo de salsas. Datu Puti vende packs de la salsa de soja y el vinagre juntos, ya que suelen comprarse a la vez para hacer adobo. Se puede sustituir por otros vinagres suaves, como el de arroz y el de sidra de manzana.

DIFICULTAD: FÁCIL - INGREDIENTES: INTERMEDIA - TIEMPO: 2 HORAS

TIEMPO ACTIVO: 30 MINS - CANTIDAD: 4 RACIONES

INGREDIENTES

- ADOBO DE POLLO

  • 4 contramuslos de pollo

  • 4 muslos de pollo

  • 2 cabezas de ajo (20 dientes)

  • 280 ml de vinagre de caña (o de arroz, o de sidra de manzana)

  • 180 ml de salsa de soja filipina (sustituible por 150 ml de salsa de soja común y 30 ml de salsa de soja oscura, o 180 ml de salsa de soja común)

  • 40 granos de pimienta (8 g)

  • 70 g de azúcar de palma (o azúcar moreno)

  • 4 hojas de laurel

  • 120 ml de agua

  • Aceite de girasol

  • Pimienta negra recién molida

  • Ajetes para finalizar

- SINANGAG

  • 250 g de arroz jazmín (antes de cocinarlo) del día anterior

  • 1 cabeza de ajo (10 dientes)

  • Aceite de girasol

MÉTODO

- ADOBO DE POLLO FILIPINO

  1. Separa los cuartos traseros del pollo en muslos y contramuslos.

  2. Pela todos los dientes de ajo y transfiérelos a un bol grande.

  3. Añade al bol la salsa de soja filipina, el vinagre de caña y la pimienta negra en grano.

  4. Corta o ralla el azúcar de palma y añádelo al bol. Mezcla todo, añade el pollo, cúbrelo con papel film y déjalo marinar en la nevera al menos 30 minutos, pero idealmente toda la noche.

  5. Calienta una cacerola grande sobre fuego alto y añade aceite de girasol.

  6. Añade el pollo a la cacerola, con la piel tocando la base, así como un poco de pimienta negra recién molida. Marca ese lado durante 1 minuto, dale la vuelta y repite.

  7. Añade a la cacerola el marinado y llévalo a ebullición sobre fuego alto.

  8. Baja el fuego a medio, cubre la cacerola y déjalo guisarse durante 30 minutos.

  9. Dale la vuelta a todas las piezas de pollo y deja que se cocinen 30 minutos más.

  10. Haz el sinangag (receta abajo).

  11. Corta los ajetes.

  12. Sube el fuego a alto y reduce la salsa a tu gusto. Puedes sacar las piezas de pollo si ya están completamente cocinadas para que no se pasen.

  13. Añade el pollo de vuelta a la cacerola y embadúrnalo bien en la salsa.

  14. Sírvelo encima de una cama de sinangag, con unos cuantos dientes de ajo y abundantes salsa y granos de pimienta negra. Finaliza con los ajetes.

- SINANGAG

  1. Pela y pica fino los dientes de ajo.

  2. Cubre la base de una sartén fría con aceite de girasol. Añade el ajo picado, ponla sobre fuego medio bajo y sofríe el ajo lentamente, durante 5 o 6 minutos, o hasta que tenga un color ligeramente dorado, removiendo frecuentemente.

  3. Cuela el aceite y reserva el crujiente de ajo.

  4. Devuelve el aceite a la sartén y caliéntalo sobre fuego medio-alto.

  5. Añade el arroz, mézclalo con el aceite y extiéndelo por toda la superficie de la sartén.

  6. No lo muevas durante 45 segundos, o hasta que el arroz haga sonidos como los de los peta-zetas.

  7. Remueve y mezcla todo. Añade el crujiente de ajo, incorpóralo, retira la sartén del fuego y resérvala tapada.

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