Oreos, desde cero y mejoradas
Las Oreos son probablemente las galletas más famosas del mundo, y por una buena razón: tienen un sabor perfectamente balanceado, con una galleta ligeramente amarga y un relleno dulce. Todos hemos merendado alguna vez un paquete entero con un vaso de leche, y por siempre existirá el debate de si se chupan antes de comerlas, o no.
Esta versión de las Oreos es, en mi opinión, un poco mejor, ya que además de tener todas las características propias de las Oreo, tiene un sabor más pronunciado a cacao en las galletas, y el relleno tiene algo de sabor, no es simplemente una crema dulce.
La única dificultad que tienen estas cookies es que hay que tener un poco de cuidado en el horno, ya que al ser tan oscuras no es fácil saber si se están quemando, así que estate atento y mantén la temperatura constante.
DIFICULTAD: FÁCIL - INGREDIENTES: FÁCIL - TIEMPO: 1 HORA Y MEDIA
TIEMPO ACTIVO: 40 MINS - CANTIDAD: 15 OREOS
INGREDIENTES
- GALLETAS
140 g de harina normal
70 g de harina de fuerza
40 gramos de cacao (+90% pureza)
1/2 cucharadilla de sal
1/2 cucharadilla de bicarbonato
210 g de mantequilla sin sal
140 g de azúcar blanco
50 g de azúcar de caña
1 cucharadilla de vainilla
- RELLENO
60 g de mantequilla
120 g de azúcar glas
MÉTODO
- OREOS CASERAS
En un bol, tamiza la harina de fuerza, la harina normal, el cacao en polvo, la sal y el bicarbonato. Mezcla y reserva.
Añade la mantequilla sin sal a un cazo sobre fuego medio alto y derrítela. Continua removiendo hasta que deje de hacer burbujas y empiece a crear espuma.
Transfiere el cazo a un bol con agua helada y enfría la mantequilla, hasta que se solidifque.
Añade la mantequilla al bol de los ingredientes secos, junto con el azúcar blanco, el azúcar moreno y el extracto de vainilla. Incorpora todos los ingredientes.
Transfiere la masa a una hoja de papel vegetal y coloca otra encima. Estírala con un rodillo hasta que tenga medio centímetro de grosor. Refrigérala durante 15 minutos.
Corta todos los círculos que puedas con un cortador de galletas de 4 cm. Reamasa los restos, estíralos y recorta más círculos.
Transfiere las cookies a una bandeja cubierta con papel vegetal, y mételas al congelador 10 minutos.
Mete la bandeja a un horno precalentado a 180 grados, calor sólo por abajo, durante 15 minutos.
Transfiere todo el papel a una rejilla y déjalas enfriar.
En un bol, añade la mantequilla y bátela con unas varillas hasta que esté cremosa y cree picos.
Añade el azúcar glas e incorpóralo.
Transfiere la masa a una hoja de papel vegetal y coloca otra encima. Estírala con un rodillo hasta que tenga 0,25 cm de grosor. Refrigéralo 10 minutos.
Corta círculos de masa con un cortador de galletas de 3 cm.
Pon un círculo de relleno entre dos galletas, y repite con todas.
