Cookies de Red Velvet
Estas cookies no requieren mucha introducción: son bonitas, están buenas, y son muy sencillas de hacer. El Red Velvet es una de esas mentiras del Internete; no tiene nada de especial, es una masa de chocolate con colorante rojo. Pero bueno, queda monísimo.
Puedes hacer las cookies como tal y ya está, sin relleno, tienen trocitos de chocolate y están buenísimas. Pero para hacerlas un poco más gochas y que sean suficiente como para cubrir una comida, puedes rellenarlas.
DIFICULTAD: FÁCIL - INGREDIENTES: DIFÍCIL - TIEMPO: 1 HORA Y MEDIA
TIEMPO ACTIVO: 1 HORA - CANTIDAD: 10 ROLLITOS
INGREDIENTES
- GALLETAS RED VELVET
230 g de mantequilla
200 g de azúcar
10 ml de extracto de vainilla
1 huevo
240 g de harina
25 g de cacao en polvo
3 g de sal
4 g de levadura química
4 g de bicarbonato
10 g de café
120 g de chocolate (70% pureza o más)
Un chorro de colorante alimentario rojo
- RELLENO
340 g de queso crema
130 g de azúcar glas
5 g de extracto de vainilla
MÉTODO
- COOKIES DE RED VELVET
En un bol, añade la mantequilla sin sal a temperatura ambiente. Bátela durante 2 minutos, hasta que cree picos y esté blandita.
Añade el azúcar blanco y vuelve a batir hasta que los dos ingrediente estén incorporados.
Añade el extracto de vainilla, el colorante rojo y el huevo, e incorpóralo todo.
En un bol aparte, añade la harina de trigo, el cacao en polvo, la sal, la levadura en polvo, el bicarbonato y el café. Mezcla todo.
Pica el chocolate en trozos irregulares.
Tamiza los ingredientes secos en el bol de los húmedos, y mezcla con movimientos envolventes.
Añade el chocolate en trozos e incorpóralo. Después, refrigéralo al menos media hora.
Crea bolas de 50 g cada una, dejando su superficie lisa.
Hornea las bolas a 180 grados, calor solo por abajo, de 10 a 12 minutos, o hasta que los bordes estén hechos y al centro le falte un poco.
Sácalas a una rejilla y déjalas enfriar completamente.
En un bol, mezcla el queso crema y bátelo hasta que este cremoso y cree picos.
Añade el azúcar glas, mézclalo.
Añade el extracto de vainilla, mézclalo. Refrigéralo 10 minutos en la nevera.
Transfiere el relleno a una manga pastelera, coloca un poco encima de una cookie, y forma un sandwich con otra. Repite con todas.